«Escuelas de tecnología e idiomas hay muchas, pero que impartan una formación de calidad no hay tantas», afirma Javier Marín, director de Expansión de The Green Monkey. Y es que en los últimos cinco años el sector de la formación ha experimentado un auténtico ‘boom’, especialmente en la enseñanza de tecnología e idiomas. «Aquellas personas que están en paro, o con una jornada reducida, y buscan empleo, sienten la necesidad de adquirir nuevas competencias profesionales que les ayuden. Apuntarse a un curso suele ser la primera opción».
Para el responsable de esta enseña, que cuenta con 29 centros en marcha, dicha situación ha provocado la aparición de muchas escuelas que buscan «aprovecharse del tirón de esta demanda, pero sin más objetivos de futuro, por lo que la oferta disponible es de una calidad muy variable y, en general, bastante pobre».
Esto lo demuestran las estadísticas del Consejo de Consumidores y Usuarios de España, que reflejan que el número de quejas en el sector de la enseñanza privada (tanto escuelas de idiomas como otros centros de formación) se ha multiplicado por cuatro en un periodo de seis años tras el comienzo de la crisis.