1 CLAVE para ENTENDER la ILUMINACIÓN 💡

Mmmm, un único secreto clave o técnica
para tener grandes retratos, para mejorar tus retratos desde ya
desde que termines de ver este video. Mmmm, y aquí lo tienes en un nuevo video. Ruego, ruego. Todos estos planos
que acabas de ver son del nuevo, potente e intenso curso de iluminación
para retrato que hay en la escuela. Por fin, por fin, un lugar donde aprender de manera
fácil, rápida, amena y divertida. Todo lo necesario sobre iluminación
para el retrato que llevaba un montón de tiempo pidiéndolo a la gente. Luego te cuento un poquito más,
pero ahora nos metemos en la clave máxima para poder tener grandes retratos
desde ya mismo en cantidad de situaciones.

Ya he remarcado. Hemos hablado mucho sobre la importancia
de la luz en la fotografía. Es la magia de las fotografías. Sabemos que una iluminación puede cambiar
radicalmente una escena, hacerla muy fea o muy profesional,
y que una persona, un rostro, una emoción pueden ser muy diferentes
según la luz que haya. Pero qué significa esto
en cuanto a retrato? Quiere decir que la única luz
que podemos usar para tener grandes retratos bonitos
es la luz de la hora dorada, porque es la más bonita y que a mediodía,
por ejemplo, no nos vale la luz. Qué ocurre entonces cuando estamos en un estudio que significa,
en un estudio con luz controlada, tener una luz bonita? De hecho, es necesario
que la luz sea bonita y si el motivo fotografiado
o el mensaje a transmitir o la persona no son bonitas, sino impactantes,
dramáticas, tenebrosas o tristes, creo que quizá el retrato, más
que en otros géneros, no se trata únicamente de tener una luz bonita
y una cara bonita, sino que la luz tiene que ayudar a transmitir el mensaje
que estamos queriendo crear.

El mensaje tristeza, alegría, miedo, dureza, suavidad,
dulzura, masculinidad, feminidad. Porque creo que realmente
esa es la clave en fotografía el mensaje. Hace muy poquito estuve analizando todas las fotografías de retratos
que tuvimos en el concurso mensual en Guá Plus para los alumnos
y la fotografía ganadora arrasó entre todo el jurado
que fuimos todos los del equipo, porque realmente, además
de que era una fotografía muy bella, transmitía mucho,
tenía mucho mensaje. Por qué? Pues porque con la mirada de la persona,
con la ropa que llevaba, con lo que sostenía en la mano,
con lo que aparecía en el fondo, con el tipo de luz,
con que fuese blanco y negro, con toda la suciedad que tenía, con todo.

Estábamos como teniendo una ventana
hacia la vida de esa persona. Yo me imaginaba que esa persona era minero
o se dedicaba al carbón o a la metalurgia o algo así. Entonces, como podía imaginarme
toda su vida con una sola imagen? Es decir, transmitía mucho,
tenía mucho mensaje y así era. Realmente era un carbonero
y todos pudimos ver su vida a través de esa fotografía,
un poquito como una ventana. Y claro, eso cautiva
cuando además de una foto bonita tienes todo eso,
pues entonces conectas mucho más, te impacta mucho más
y te llega mucho más adentro que cualquier otra foto,
que es simplemente algo bonito, sin más. Por eso, entonces la clave de un gran retrato es que tengamos
simplemente una luz bonita. Deberíamos usar luz suave
porque es más bonita que la lectura. Así nos lo han dicho. No deberíamos también usar luz cálida porque nos han dicho
que es más bonita que la luz fría? No depende de lo que queramos
transmitir, depende del mensaje, depende de las cualidades de la persona, depende de la historia
que transmite esa imagen y la gran clave.

En mi opinión, para todo esto
es la direccionalidad de la luz. Esto lo cambia todo. Te puede permitir
crear un retrato muy duro, muy fuerte, muy masculino o muy suave,
muy femenino, muy estilizado. Puede permitir crear
oscuridad o luminosidad. Te puede permitir crear una imagen
totalmente plana, carente de tridimensionalidad,
o te puede permitir crear un rostro con mucho volumen,
con mucho carácter, con mucha fuerza.

Puedes remarcar las arrugas
gracias a la direccionalidad puedes suavizar las mucho. Y por supuesto que hay muchas más cosas
que aprender sobre la luz. Por ejemplo, la ley de la inversa del cuadrado de la distancia,
la relatividad de la dureza y suavidad de la luz respecto a la distancia
y el tamaño de la fuente de iluminación. Las distintas tecnologías
que utilizamos para crear luz, los modificadores,
el ángulo de incidencia. Es decir, si hay muchas cosas a tener
en mente a la hora de iluminar un retrato. Pero en mi opinión, la cuestión que radicalmente tiene un peso que marca
la diferencia es la direccionalidad. Para mí es crucial, porque una vez entiendes esto y lo integras, puedes crear
incluso retratos como estos aquí a cinco minutos de casa
con luz de mediodía, que supuestamente es la más
fea que no se puede utilizar.

O puedes directamente usar esas cualidades
y esa direccionalidad de la luz porque quieres integrarla en el mensaje,
porque encaja con lo que estás transmitiendo,
pero lo haces de manera consciente y tú estás moldeando la luz
y usándola a tu antojo para transmitir lo que tú estás queriendo crear. Y realmente la direccionalidad de la luz
no es más que entender e integrar, comprender muy al detalle que según la dirección desde donde viene
o incide la luz al sujeto, los resultados que tenemos
son muy diferentes. Por eso aconsejo entender los esquemas
básicos de iluminación que nos permiten entender
estos efectos directamente. Si jugamos con una luz cenital
cuya dirección es cenital, es decir, desde arriba tenemos un retrato muy peculiar
donde la luz es un poquito más dura, los ojos se oscurecen, la figura se puede estilizar
porque los pómulos a veces crean sombras, la papada se oculta
gracias a la sombra que crea la barbilla.

Tiene un carácter fuerte. Sin embargo, si bajamos un poquito
esa única luz que tenemos, los resultados van cambiando
y vemos que ya no se hace tan fuerte. No tenemos esas sombras
tan marcadas en los ojos y se va a. Una sombra debajo de la nariz
con forma de mariposa que da nombre a exterminación, ya no cenital,
sino mariposa o pastel fly. Las cualidades del rostro
van mutando poco a poco. Si nos llevamos ahora a la luz
un poquito solamente hacia la derecha, unos 30 grados respecto a la línea
que crean la cámara y el sujeto, bueno , pues vamos
viendo que las sombras cambian, la tridimensionalidad va cobrando fuerza
porque ya no es una luz frontal y vamos teniendo
el esquema de iluminación.

Luz muy conocido y muy usado
porque crea esa especie de lÃcito o gancho en la mejilla opuesta
con la sombra de la nariz y moviendo solamente 15 grados
más a luz hacia el lateral. Pasamos al archiconocido
esquema de iluminación Rembrandt, donde tenemos ese característico
triangulito iluminado en la mejilla opuesta a donde viene la luz
y que crea una luz más suave, más tridimensional y que puede favorecer en cantidad de situaciones
a todos los modelos. Pero si vamos jugando y nos llevamos a luz
un poquito más todavía hacia el lateral para tener 90 grados respecto a la línea que crea
en el sujeto y la cámara, tenemos la iluminación a 90 grados.

Entonces aquí ya es mucho más dramático porque tenemos una parte de la cara
en sombra y otra parte iluminada. El perfil se marca mucho más. Incluso podemos remarcar mucho más
los rasgos masculinos, muy a diferencia de
cuando teníamos iluminación cenital o incluso Butterfly, que es muy utilizada
para retratos femeninos. La tridimensionalidad,
el volumen, el dramatismo y el impacto cambian radicalmente solamente
jugando con una luz y la direccionalidad.

Y a lo largo de estos esquemas
muy conocidos y típicos, tenemos cantidad de variaciones, colocando la luz entre medias
de estas posiciones o subiendo un poquito hacia arriba o hacia abajo
y cambiando la altura de la lámpara, dependiendo totalmente del rostro que estemos fotografiando
y de la iluminación que estemos usando. Variaciones de a veces un centímetro
o un grado pueden dar resultados súper diferentes. Y es que creo que realmente en esos pequeños detalles
y en esa sutileza del fotógrafo es donde reside el gran secreto
de un buen retrato. Aquí es donde se ve la destreza
y la experiencia del fotógrafo para ajustar al milímetro cada luz,
porque sabe que cada centímetro cuenta.

E igual ocurre cuando tenemos luz natural,
donde podremos pensar que poco se puede hacer
sobre la direccionalidad. Pero el ojo experto experimentado
sabe exactamente dónde colocar su cámara, dónde colocar al modelo o a la modelo
y cómo dirigir su mirada para que la luz que está presente y que no puede modificar
caiga de la manera que quiere, es decir, que tenga la direccionalidad que realmente crea el mensaje
que quiere transmitir.

Y da igual si es la luz de una ventana,
si es la luz del sol directa a mediodía, por la tarde, da igual
si es un día nublado, da igual si lo que tenemos es un claro
en el cielo para iluminar al sujeto. Cuando entendemos e integramos
este concepto de la direccionalidad, la luz es una, es decir, las leyes
y el comportamiento de la luz es el mismo. Y no es tarea sencilla ni rápida integrar
cómo funciona esto al cien por cien. Pero cuando entiendes los principios fundamentales de la luz
y de la direccionalidad y los practicas, ya no solo en tus retratos,
sino en el día a día, cuando te fijas en un objeto
o en tu propia mano, como nos han enseñado muchos fotógrafos,
cómo va bañando la luz unas partes de la mano, otras están
en sombra, otras están en transición. Nos vamos dando cuenta de que este principio de la direccionalidad
aplica absolutamente a todo, no solo a retratos, sino también
incluso a árboles, plantas, objetos o lo que sea, y que no es para nada
lo mismo favorecer el lado de la sombra o favorecer el lado de la luz,
como nos enseñaba Marcos del Olmo en el taller de Dirección de Fotografía
que ya tenemos disponible en la escuela.

En un caso, cuando favorecemos la luz, tenemos una iluminación muy plana
y muchas veces carente de interés. Y en el otro, cuando favorecemos
la sombra, tenemos mucho más volumen, tridimensionalidad, dramatismo e interés. En cantidad de grandes películas
que muchos hemos visto, podemos observar
cómo los directores de fotografía experimentados juegan constantemente
con la direccionalidad, poniendo exactamente donde quieren las luces,
la cámara y a la persona con su mirada. Porque cuando no entendemos esto,
simplemente vemos una foto o hacemos una foto de miles y decimos Hey,
mira qué bonita esta foto , qué bien ha quedado. Pero cuando sabemos
lo que estamos haciendo, entendemos que no fue casual
que esa posición de la cámara de la luz y de la persona, gracias a la
direccionalidad que se creaba, favorecía a transmitir el mensaje que el fotógrafo
o biógrafo o cineasta quería transmitir.

Pero es que incluso cuando tenemos una
iluminación frontal con una luz principal que es muy plana y carente de interés,
simplemente moviendo esa luz y llevándola a 180 grados respecto a la línea que crea
cámara y persona, convertimos esa luz en una luz de contra
que puede crear muchísimo más dramatismo. Con la misma luz todo va cambiando,
únicamente la direccionalidad. Y si estudiamos temas como las cinco zonas
o áreas de la iluminación, como enseña en el curso, podemos entender mucho más en detalle
y de manera mucho más rica cómo cambia la direccionalidad. Porque entendemos y vemos
y hacemos mucho más conscientes las partes iluminadas de altas
luces especulares, las zonas de transición, las zonas
de valor real, hasta las de sombras. Y podemos desentrañar mucho más cómo está operando cada tipo de luz
con su direccionalidad concreta. Así que te aconsejo que a partir de ahora, ya que se ha implantado esta semilla en ti
sobre la direccionalidad, observes en toda situación
con una ventana, con una lámpara, con una bombilla, con el sol,
con un claro, con los días nublados.

Cómo incide la luz en tu mano, en los. Objeto en una persona,
en un rostro, en un cuerpo, en lo que sea, para que poco a poco lo vayas integrando y que veas cuan diferente
es la luz o la direccionalidad y el resultado que puedes obtener,
simplemente cambiando un poquito las posiciones según la luz
que tengas en el lugar. Y si no prueba o experimenta con cualquier
objeto, con un huevo, con una naranja, con tu mano, con lo que quieras, prueba
y con la luz que tengas a tu alcance.

Investigando sobre la direccionalidad
y observa cómo va cambiando el resultado radicalmente o si quieres entenderlo mucho más rápido
y en profundidad, junto con toda la teoría sobre la iluminación
y muchos esquemas y muchas situaciones, incluso con situaciones prácticas, puedes ir directamente
al curso completo de iluminación para el retrato,
donde ahorrarás mucho, mucho tiempo, porque entenderás mucho más rápido
e integrarlas todos estos conceptos, ya que lo estarás viendo
y yo te estaré explicando porque hoy explico Teoría básica de la luz
Tipos de luces, tipos de modificadores, esquemas principales básicos en estudio como usar la luz natural,
pequeñas prácticas para que veas como plasmas lo que explico.

Un curso que una vez más,
ojalá hubiera tenido yo cuando empecé con la fotografía.
Por eso lo creo. Igual que toda la escuela
de wafles al completo. Así que abajo te dejo el enlace
a este curso como la escuela completa. Nada más. Espero que te haya gustado,
que te haya servido, que hayas aprendido
y nos vemos en el siguiente..

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