Aquí tenemos un manuscrito
de las obras de Virgilio del siglo V. Éste es el tratado de Astrología de Alfonso Décimo el Sabio de la mitad del siglo XIII. Ésta es una Biblia pauperum, es decir una
Biblia de los pobres de la primera parte del siglo XXV y éste es el libro de
pintura de Leonardo da Vinci , que fue copiado en la primera parte del siglo XVI. Todos éstos son facsímiles de los
originales pero los originales se han digitalizado y se pueden consultar en la
página web de la biblioteca desde cualquier parte del mundo. La biblioteca Vaticana ha decidido
digitalizarse porque es una oportunidad que tenemos ahora y que hace 50 años no, pero no sólo la tenemos ahora, sino que además va en la línea de nuestra
política de siempre. Nuestra misión, dar a conocer y hacer
accesible el patrimonio. Se publica online para los usuarios y los estudiosos pero también para los que tienen curiosidad por saber.
En la biblioteca se encuentran muchas
cosas, lo más importante son los manuscritos. Tenemos manuscritos que
provienen de la antigüedad tardía y también algunos manuscritos modernos.
Junto a los manuscritos con el paso de los siglos se han recogido libros impresos
y en especial hay otras colecciones particulares como, por ejemplo, las
de medallas y monedas o las de grabados y fotografías antiguas. Es decir, otros materiales que no son libros estrictamente hablando. Después están los libros que se compran normalmente hoy en día.
Libros modernos dedicados de alguna manera a esclarecer y a ayudar a
estudiar. Hoy en día se pueden digitalizar y
permitir que se vean las imágenes de esta manera. Antes esta técnica no
existía y se hacían fotografías o microfilmes y anteriormente se podía
venir a tomar apuntes o se daba en catálogos y a través de ellos se
conocía mejor. Para hacer la digitalización el primer
proceso que se hace es que los libros vengan aquí al taller de restauración. Nosotros controlamos el estado de conservación,
hacemos algunas pequeñas intervenciones de restauración para que la digitalización se haga con total seguridad.
Hacemos una relación del estado de
conservación y cuando los libros vuelven de la digitalización nosotros
controlamos nuevamente que no haya habido daños. Durante este proceso
nosotros también indicamos a los digitalizadores cómo tiene que digitalizar los libros. Y por ejemplo le podemos dar algunas indicaciones de algunos libros delicados
de pasar la página por el ángulo superior o no abrirlo demasiado, le damos
el ángulo de apertura del libro. El libro es uno de los objetos que nos llega desde la antigüedad que para disfrutarlo tenemos que tocarlo, pero claro, es
evidente. Yo os he puesto aquí un ejemplo. Esto como estáis viendo prácticamente una pintura sobre pergamino pero es una pintura que está sobre una superficie flexible que nosostros para disfrutarlo, para leerlo, para entenderlo tenemos que pasar las páginas. La idea de la digitalización es reducir
un poco lo que es la consulta del original o sea que si un estudioso tiene que venir a estudiar este original diez veces que cinco lo vea en la imagen digital y otras cinco lo vea aquí.
Este es un libro que tiene seis siglos y los materiales son ya un poco más ancianos han perdido su elasticidad, por lo tanto hay que ahorrarles un poquito de estrés. Y después vuelve el libro aquí y
además hay que controlar las imágenes o sea que seguramente más de un mes
tarda un libro en acabar el proceso. En primer lugar en la biblioteca
intentamos digitalizar los elementos más antiguos, valiosos y los más
frágiles. Son fotografiados o escaneados página a página. Después las imágenes
son revisadas por dos personas distintas para asegurarnos de que son reproducciones perfectas de las óperas y
después las devolvemos a los archivos. Por último las imágenes se almacenan y
se publican en la web. El formato usado para conservar las
imágenes a largo plazo se llama fits. En el futuro
no tendremos problemas para abrir este formato porque no es un formato
propietario, está libre de derechos, es de código abierto
así que son dos las ventajas: que es abierto y que es muy estable.
Estos volúmenes son muy valiosos así que debemos evitar que sus
propiedades físicas se deterioren.
Los manuscritos que conservamos aquí no son nuestros, son producto de la humanidad y hay que ponerlos a
disposición de esa misma humanidad. Sé que no perderemos personas porque si sus estudios son serios algunas de esas personas sentirán la
necesidad de venir aquí, ver el manuscrito y estudiarlo desde cerca con
los elementos que sólo se pueden estudiar teniendo en mano el manuscrito. "vodafone one el 'todo en uno' de última generación".