¿Por qué Rusia, por lejos,
el país más grande del mundo tiene un pequeño exclave incrustado
en medio de Europa del Norte? SABER + te cuenta las razones por la que
la provincia de Kaliningrado es tan importante
para sus intereses. Primero, revisemos cómo
es que los rusos llegaron a este sector de Europa previamente, y la región
era parte de Prusia Oriental, en lo que ahora sería Alemania
y su capital, Königsberg era un importante
centro cultural del país. Esta se mantuvo bajo control
alemán hasta mediados de 1944 en la Segunda Guerra Mundial,
cuando el ejército nazi estaba en plena retirada:
luego de cruentos bombardeos y enfrentamientos, Königsberg ,
fue capturada por los soviéticos y tras una serie de negociaciones
posguerra, se quedaron con toda la región
renombrado como Kaliningrado.
¿Por qué Rusia
se aferra tanto a esta “rémora”? Te invito a SABER +. El Óblast de Kaliningrado,
como se le conoce localmente, es un exclave
con un área aproximada de 15.100 kilómetros cuadrados y
tiene frontera al sur con Polonia, al norte y al este con Lituania,
y al oeste con el mar Báltico. Su población supera el millón de personas,
significando apenas el 0,69% del total
de habitantes de Rusia y, a pesar de estar rodeado
de otros países y culturas, la mayoría aplastante de su gente
es de origen étnico ruso, con un 70%, seguido
de 1,2% de ucranianos y 1,1% de bielorrusos,
entre otros. Y aunque su aporte
a la economía rusa es bastante marginal, tomando en cuenta
lo pequeño que es este territorio, es de suma importancia
para el gobierno ruso, lo que explica que lo haya
mantenido todo este tiempo. ¿Cuál es su gran ventaja? SABER + te cuenta. Si vemos el mapa, Kaliningrado
está rodeada de países miembros o cercanos a la OTAN. Por lo mismo, esta provincia le permite a Rusia
tener un ojo puesto en una zona que está controlada
por su enemigo, sirviendo como
un bastión de defensa en Occidente ante una eventual guerra.
Además, su frontera está
apenas 65 kilómetros de la de Bielorrusia,
aliado de Rusia, por lo que ambos podrían coordinar
un cierre de esa frontera y aislar a los países bálticos
en dicho conflicto. Por último, en Kaliningrado
está el único puerto ruso que no se congela en invierno: el de Baltiysk. Y al ser la puerta de entrada de
Rusia a los mares occidentales, tanto su ubicación como la
de la “cercana” San Petersburgo les permitiría conducir
operaciones navales en el mar Báltico, región estratégica de la
OTAN. ¡Nunca es tarde para SABER +!.