¿Qué pasaría si tuviéramos computadoras cuánticas?

¡Deshazte de tus viejas computadoras porque el futuro de la tecnología ha llegado! No se trata de inteligencia artificial o realidad virtual. Es algo llamado computación cuántica. Y podría revolucionar completamente todos los aspectos de la sociedad, desde la salud y las finanzas, hasta incluso la seguridad nacional. Básicamente, una computadora cuántica es una versión súper eficiente de las computadoras comunes que ya conoces. Cuando se usa una computadora regular para solucionar un problema, tiene que pasar por todas las respuestas posibles una por una, mientras que una computadora cuántica puede hacer lo mismo con mil millones de respuestas posibles, al mismo tiempo, para hallar así la correcta en solo una fracción de segundo. Esta tecnología es tan avanzada que casi nadie sabe cómo programarla y menos usarla. ¿Qué tanto poder y control podría brindar la computación cuántica al país o individuo que logre perfeccionarla? Bueno, para entender cómo las computadoras cuánticas van a cambiar nuestras vidas, primero debemos comprender cómo funcionarían.

Hoy en día, las computadoras son binarias. Procesan la información usando bits. Cada bit puede existir como un 1, o como un 0, sin excepciones. Un bit o dígito binario es algo relativamente simple: es la representación de un estado u otro, como si una bombilla estuviera encendida o apagada. En las computadoras actuales, un bit está representado por el pulso actual o el voltaje eléctrico.

¿Siguen ahí? Bueno, ya casi terminamos de explicar. En el caso de las computadoras cuánticas, la información se procesa usando cúbits. Son similares a los bits, pero pueden ser ceros o unos al mismo tiempo. Para entender la diferencia entre bits y cúbits imagina una esfera y dale un polo norte y un polo sur, donde el del norte representa el uno y el sur, el cero. Con un bit, los polos son los únicos espacios utilizables en toda la esfera y solo uno de ellos puede ser usado al tiempo. Con un cúbit, toda la esfera se convierte en un territorio utilizable. No pretendemos
que te conviertas en un experto en física. El punto aquí a entender es que los cúbits pueden proporcionar datos más complejos y permitirnos codificar más información en computadoras mucho más pequeñas. Algunas de las compañías tecnológicas más importantes como Google, la NASA e IBM ya han creado versiones de esta tecnología. Ahora están en una carrera para perfeccionarla. Una vez lo logren, las computadoras cuánticas nos ofrecerán múltiples beneficios. Por un lado, serían clave en el campo de la criptografía, mayormente por su habilidad de mejorar los protocolos de seguridad al generar verdaderos números aleatorios.

Al tener este tipo de protección, los dispositivos de comunicación basados en computación cuántica podrían ser usados para transmitir información médica, gubernamental, de defensa o materiales sensibles, sin el temor de que terminen siendo vulnerados por terceros. Poder calcular y procesar abundante información de manera más rápida nos ayudaría a encontrar nuevos medicamentos para tratar enfermedades. También aceleraría el desarrollo de drogas que pueden salvar vidas. Las computadoras cuánticas
nos darían la posibilidad de enfrentar mejor el cambio climático, al permitirnos tener
mejores modelos de software que describan lo que le está sucediendo a nuestra atmósfera. Esto podría ayudarnos a revertir los efectos adversos de este fenómeno. Pero no todo es tan bueno como parece.

Como lo dijimos antes, no han podido perfeccionar esta tecnología. Si la primera persona que lo hace quiere usarla con otros motivos, podríamos estar en problemas. Tan pronto como apareciera la primera computadora cuántica funcional, los métodos modernos
de ciberseguridad se volverían prácticamente inútiles. Los algoritmos de encriptación actuales usan extensas ecuaciones
y problemas matemáticos que son virtualmente imposibles de resolver. Una computadora cuántica, con su dualidad binaria, tendría el poder de solucionar estos algoritmos con cierta facilidad. Así que supongo
que debemos cruzar los dedos para que uno de los "buenos chicos" sea el primero en descifrar esta tecnología. Tal vez podríamos utilizar estas máquinas cuánticas
de primera generación para perfeccionar modelos futuros y hacerlos aún más poderosos. Pero esa parece una historia para otro episodio de ¿Qué pasaría si…? .