Hola, soy Andre Meadows y esto es Crash Course Juegos Tienes juegos en casa ¿verdad? Ya sabes, esos a los que juegas en familia por la noche. Juegos con Monopoly, Life, u otros más modernos como Aventureros al Tren o Catan. ¿Tienes un cajón lleno de dados? ¡Quizás incluso tengas uno rodando en el bolsillo ahora mismo! ¿Eh? ¿Tienes un dado ahí? Lo creas o no, los juegos de mesa y de dados son el resultado de miles de años de desarrollo humano y son el origen de la increíble variedad de juegos de los que disfrutamos hoy en día. En cierta forma, ese antiguo juego de Yahtzee que guardas en el armario es la consecuencia de la evolución humana.
Los seres humanos hemos tenido juegos desde los albores de la civilización y probablemente incluso antes. En cuanto nos bajamos de los arboles, despistamos a los leones y construimos unos cuantos edificios, empezamos a aburrirnos… y comenzamos a jugar. Algunas fuentes establecen el surgimiento de los juegos hace 5500 años. Dato curioso: fue entonces cuando empezaron a programar Duke Nukem Forever. Todas las civilizaciones que hemos estudiado tenían juegos. Los antiguos egipcios tenían el senet…
Y en la antigua China, tenían el go. Los romanos tenían el backgammon (chaquete), o Tabula, como ellos lo llamaban. Los aztecas de América del sur tenían un juego llamado Patolli. No estoy seguro de que podamos afirmar que haya habido juegos en todas partes, pero no me parece exagerado afirmar que a lo largo de la historia, todas (las civilizaciones) han jugado a algún juego. Comenzemos con el que es, probablemente, la herramienta más antigua de juego: los dados. Los dados forman parte de un gran número de juegos y, para ponernos un poco místicos: los dados simbolizan el azar y la aleatoriedad de muchos juegos. Nos sirven para recordar que el universo es fortuito. Durante miles de años, los dados se fabricaron de huesos, dientes, cuernos, colmillos e incluso los huesos de los codillos de las ovejas (tabas). Las tabas aún se utilizan en Mongolia, tanto en juegos como en adivinación. ¿Conoces el dicho «rolling the bones»? Hubo un tiempo en que literalmente quería decir «tirar los huesos».
Pero, ¿por qué tenían que ser las tabas? Las tabas son resistentes, giran bien y tienen cuatro lados claramente distinguibles. La parte plana, la cóncava, la convexa y la ondulada. Cada una tiene una forma clara y, un significado propio. En la Grecia antigua, las tabas se llamaban "astragali" y se usaban para añadir el factor de azar al juego. Básicamente era una forma de dejar parte del juego a la voluntad de los dioses. Sin embargo, los "astragali" no se usaban sólo en juegos. ¿Recuerdas que hemos hablado de que los dados aluden a la aleatoriedad del universo? Pues los adivinos y los místicos griegos tiraban las tabas para poner algo de orden en esa aleatoriedad. Recurrían a los dados para obtener consejos de los dioses.
Los "astragali" eran los mensajeros de los mandamases divinos. Desde cuándo casarse hasta quién caería enfermo, venía dictado por el rodar de estos pequeños huesos. Me pregunto si servirían con la lotería… Hubo de pasar mucho tiempo hasta que las tabas se convirtieron en los dados que usamos hoy en día. Los arqueólogos las han encontrado en excavaciones que datan del 800 a.C., aunque probablemente sean anteriores. Con el paso del tiempo, la gente fue modelando las tabas hasta que las convirtieron en los dados contemporáneos.
Poco a poco se fueron limando y tallando los lados y se les incorporaron símbolos o agujeros. Así, los dados evolucionaron de huesos a cubos de plástico con pequeños puntos o marcas en las superficies. Así que no os preocupéis más por vuestros codillos, ovejas. Y los dados no sólo evolucionaron en forma cúbica. Muchos juegos de rol contemporáneos utilizan el D20 o dado de 20 caras. Sin embargo, no se trata de un invento moderno. En 2012, los arqueólogos encontraron en Egipto un dado de veinte caras hecho de serpentina que pertenece al periodo ptolemaico, entre el año 300 y el 30 a.C. Tiene caracteres griegos en algunos lados, pero nadie sabe a ciencia cierta cuál era su uso. Podría haber sido una partida muy larga de «Dungeons & Dragons». Así que, aunque los dados y los juegos de la antigüedad empezasen a tomar un aspecto más lúdico, la mano mística del azar (no confundir con la «Master Hand» de «Super Smash Bros») siempre ha estado presente y ha configurado nuestra forma de jugar.
El senet, juego del antiguo Egipto que más o menos quiere decir "¿pasar?", es uno de los primeros ejemplos a este respecto. Podemos encontrar el juego o sus respresentaciones en jeroglíficos incluso antes a los periodos dinásticos de la historia de Egipto, entre el 3500 y el 3000 a.C. y hasta las últimas dinastías . El juego se jugaba en 30 celdas dispuestas en un tablero rectangular, agrupadas en tres filas de 10 celdas cada una. La mayoría de las celdas estaban vacías, salvo algunas al final, que tenían jeroglíficos y signos muy concretos.
Sin embargo, no conocemos las normas exactas. Más o menos lo mismo que pasa cuando pierdes el manual de un videojuego. No obstante, mediante la investigación de murales y los jeroglíficos de los templos, se ha desarrollado una suposición bastante razonable. El "senet" comenzó siendo un juego profano y podemos encontrar muchos jeroglíficos en que se habla de tomarse un vino, jugar al "senet" y descansar. Con el tiempo, el juego fue adoptando un aspecto más místico. El "senet" adquirió el significado de lo bien o mal que le iría al jugador en la vida tras la muerte. El lado místico del juego se había infiltrado en el lado lúdico y la gente empezó a jugar para averiguar si los dioses les sonreían.
La idea es que los buenos jugadores de "senet" estaban destinados a tener una buena vida tras la muerte, y, por otro lado, a los malos jugadores no les iba a ir tan bien. Lo cual no me parece muy buena idea, dado que no tengo ni idea de jugar al "senet". Pero el «senet» no es el único juego de la antigüedad. En todas las civilizaciones de la antigüedad se jugaba. Llega el momento de nuestra «burbuja de reflexión». Consideremos la antigua China, donde jugaban al «Wei-Chi», más conocido como «go». Algunos arqueólogos calculan que hace más de 4000 años que se juega al go. De hecho, es el juego que más tiempo lleva jugándose con las reglas originales. Se juega sobre una cuadrícula sobre la que los jugadores se turnan para poner piedras blancas y negras. El objetivo del juego es controlar o rodear la mayor parte del tablero posible. Es un poco complicado y los jugadores tienen muchísimos movimientos posibles. Con «muchísimos» quiero decir que el número de posibles movimientos asciende a 10 elevado a 761.
El ajedrez permite 10-elevado-a-120 movimientos. Eso es un montón, ajedrez, pero no eres rival para el go. Mientras que los ordenadores vienen ganando a los humanos al ajedrez desde los años 80, acaban de aparecer los primeros programas capaces de ganar a los humanos en el go. Lo cual no está nada mal, teniendo en cuenta que el juego tiene 4000 años ya. Las culturas mesoamericanas jugaban al «patolli». Este juego, que se practicó entre los años 200 a.C. y 1000 d.C., consistía en una cruz formada por cuatro líneas que se cruzaban en el medio. El juego consistía en mover piezas por el recorrido en función del resultado de las tiradas de judías o piedras. Los aztecas incluso tenían un dios del patolli, llamado Xochipilli. Las apuestas durante el juego eran frecuentes, jugándose desde oro a plantas, pasando por comida o incluso mobiliario. Era un juego tan común y tan exitoso que los aztecas llevaban tapetes de patolli consigo, esperando poder echar una partida.
Vaya, es como si fuese el antepasado de la «Gameboy». Este juego abarcaba los cuatro pilares de los juegos de la antigüedad: diversión, misticismo, habilidad y azar. Independientemente del lugar y de la cultura, encontramos estos cuatro aspectos constantemente. Muchas gracias, «burbuja de reflexión». Así que la mayoría de estos juegos ya no tienen mucho éxito, no obstante, todos contienen los principios fundamentales de diversión y fascinación que hacen que la gente quiera jugar.
Estos juegos son los antepasados de los juegos de mesa que guardamos en la cómoda y de los videojuegos de los móviles y las consolas. Además, hoy en día todavía es muy fácil hacerse con una caja de senet o del tablas y el premio para el ganador del torneo «Honinbo Go» de Japón son 400.000 dólares. Estos juegos perduran. Y, créeme: en cuanto alguien averigüe como incluirles microtransacciones, los tendrás en el teléfono. Pero eso no son los únicos juegos de la antigüedad a los que seguimos jugando.
El «Mancala» es más un tipo o una mecánica de juego, como los dados. Surgió en el s.IV, o incluso antes, y ha sobrevivido hasta nuestros días prácticamente en su forma original. Muchos juegos a lo largo y ancho del mundo, desde el tradicional «Hao Le Kiswahili» en África oriental a gran cantidad de juegos de mesa europeos recurren a la mecánica original del mancala de mover una ficha por un recorrido.
El popular juego «Chutes and ladders» también tiene orígenes ancestrales. Y con eso quiero decir que se remonta más allá de 1952, cuando Milton Bradley lo llevó a los Estados Unidos. Se basa en el juego «Serpientes y escaleras», que los ingleses importaron, en el siglo XVII, de la India, donde ya se jugaba en el siglo II a.C. En la india, se jugaba para divertirse aunque también transmitía una moraleja a los niños: Las escaleras simbolizaban las virtudes que ayudaban al jugador a alcanzar un estado espiritual más elevado, y las serpientes representaban los pecados que hacen caer a los individuos en niveles de existencia inferiores. En mi opinión, la moraleja en «Chutes and ladders» no es algo muy claro, si tenemos en cuenta que la mecánica del juego se basa completamente en el azar. Claro que quizás haya un significado más profundo sobre la libertad de acción que yo no estoy captando. y esto supondría un cambio radical en la concepción de «Candyland».
Lo más hermoso del estudio de la historia es que siempre hay algo nuevo que aprender. Los arqueólogos descubren juegos constantemente. En la década de 1920 se descubrió en una tumba de la antigua realeza de Irak el juego real de Ur. Como si se tratase de un juego de mesa en un mercadillo, el juego real de Ur no incluía las reglas, así que los arqueólogos se las inventaron. Y mucho mas tarde se descubrió una tableta de escritura cuneiforme con las reglas. No obstante, estas reglas no están completas y los expertos en juegos siguen debatiendo sobre dichas normas.
En 2015 se halló un juego nuevo en Qingdao, en una tumba de la antigua China de hace 2.300 años. Los arqueólogos encontraron un dado de 14 caras hecho de diente de animal, así como 21 fichas con números y el fragmento de un tablero de juego. Parecería el comienzo de la secuela de los Goonies, algo como: tenemos la mitad del tablero, tenemos que localizar la otra mitad para así poder encontrar el tesoro.
Se piensa que este juego se llamaba Bo, o Liubo y cayó en desuso hace unos 1.500 años. Al igual que con el juego real de Ur, no conocemos todas las normas del Bo. Todos podemos opinar sobre el tema… …y probablemente vuestra opinión sea mejor que la mía. Yo no tengo ni idea de cómo se jugaría. Podríamos seguir enumerando juegos, pero se nos acaba el tiempo (o el lapso de atención en internet), así que mejor que expongamos el objetivo de tanta historia. La gente lleva jugando a juegos durante mucho tiempo. Y aunque, obiamente, estos juegos han evolucionado desde los tiempos de las tabas, el Mancala, el juego real de Ur y el Senet, dichos juegos y las mecánicas en las que se basan siguen formando la base de los juegos contemporáneos. Y no sólo ha sobrevivido la mecánica de dichos juegos: pese a que ya no creamos que los juegos puedan predecir nuestro destino tras la muerte o con quien debamos casarnos, los mejores juegos no sólo establecen conexiones entre pequeños grupos de individuos que comparten una noche lúdica, sino que pueden establecer vínculos entre individuos a lo largo de los siglos y a lo ancho del planeta.
Y no hemos sino comenzado nuestra andadura para responder a la pregunta de ¿por qué jugamos? En mi opinión, la conexión que establecemos con otras personas y con la historia tiene mucho que ver con la respuesta. Muchas gracias por ver nuestro vídeo y nos veremos la semana que viene. Ahora tengo que ponerme manos a la obra con mi juego de Mortal Kombat. Me va la vida en ello. Crash Course Games se graba en el Chad and Stacey Emigholz Studio, en Indianápolis, Indiana; gracias a la ayuda de todas estas fantásticas personas.
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