Hace unos días hicimos un ensayo en tomate, con una variedad especial para poder trabajar en laboratorio, en cámara climática, la variedad Micro Tom. A la que se le sometió a estrés hídrico durante un tiempo concreto y una vez pasados esos días y haberle aplicado nuestros bioestimulantes para ver cómo estas plantas reaccionaban, se le realizó una última prueba que era la acumulación de peróxido de hidrógeno en los tejidos de la hoja.
Esto se puede ver perfectamente en las hojas, donde se observa una acumulación de peróxido de hidrógeno en las hojas control, con respecto a las plantas tratadas con nuestros bioestimulantes, las cuáles sí se veía una hoja mucho más sana. y sin apenas presencia de este peróxido de hidrógeno..