Por años hemos usado las impresoras para hacer libros, periódicos, empaques y mucho más. Tal vez hayas escuchado sobre la impresión 3D, la cual te permite convertir un modelo digital en un objeto tangible y tridimensional, como una alcancía en forma de cerdito. Veamos cómo funciona en tres pasos básicos: Paso 1: Comienza con un diseño virtual. Algunos usan programas especializados para
hacer un modelo preciso de lo que quieren crear.
Esto funciona como un plano que la impresora
3D leerá. Paso 2: el modelo se parte en cientos, e incluso
miles, de capas delgadas y horizontales por medio de un proceso llamado “slicing”. Paso 3: Todas las capas son enviadas a la impresora
3D. Hay muchas clases de impresoras 3D, pero la
mayoría tiene una boquilla por donde sale un material semi-líquido, usualmente plástico,
para imprimir cada una de las capas. La boquilla se mueve alrededor, imprimiendo
capa sobre capa, siguiendo el modelo digital. Dependiendo de la impresora y la complejidad
del diseño, esto puede tomar desde una pocas horas hasta varios días. ¡Y así no más, has impreso un objeto 3D! La impresión 3D ha dado a los ingenieros,
diseñadores y simplemente a cualquier persona la habilidad de crear objetos complejos que
antes no habían podido hacer Los doctores están usando impresión 3D para hacer prótesis y algunas compañías han usado impresoras de gran escala para crear edificios y autos.
A medida que la tecnología continúe siendo
más precisa, rápida y económica, sus aplicaciones continuarán aumentado..