Desde los años 70 hasta hoy, los relojes
inteligentes han experimentado una increíble evolución. En los 70 y 80, nacieron los primeros relojes
digitales con calculadoras y memorias programables. En la década 2000, los primeros relojes inteligentes
introdujeron notificaciones y seguimiento físico. Pero en 2010 marcó un hito. Samsung y Sony lanzaron sus primeros relojes
en 2013, seguidos por el revolucionario Apple Watch en 2015. En 2016, se enfocaron en salud y fitness,
con monitores cardíacos y GPS. En 2018, los relojes podían funcionar sin
un teléfono gracias a aplicaciones independientes. En 2019, el chip Qualcomm Snapdragon mejoró
la batería y el rendimiento. En 2020, llegaron avances impresionantes:
monitorización de salud con ECG y oxígeno en sangre, conectividad LTE para llamadas
y acceso a Internet, un mundo de aplicaciones para pagos, música y hogares inteligentes. El diseño se volvió personalizable
y la batería mas durable.
En 2023, Apple, Samsung, Fitbit y Garmin lideran
el mercado, siendo el Apple Watch como el lider. Los relojes inteligentes siguen avanzando
en salud, conectividad, aplicaciones y batería. Se han convertido en esenciales en nuestras
vidas y su evolución continúa.